Del Paseo de Las Musas con una simple mototaxi nos dirigmos al "Terminal", lugar donde están los carros hacia los diversos pueblos; vamos a salir del pulpo, por uno de sus tentáculos.
Ya era cerca de las 2:00 pm, considerando que hay una hora de viaje aproximadamente y el desconocimiento del tiempo de visita a la huaca, corríamos el riesgo de llegar a Huaca Rajada pero no de volver, ya que el último transporte de regreso saló a las 5:00 pm. Aún así, partimos a Sipán y debo decir que si juzgáramos a Chiclayo por el estado de sus pistas, diríamos que no progresa. En algún momento del trayecto la cantidad de huecos en la pista era tal que el chofer necesariamente tenía que pasar al carril contrario, en una mala maniobra podría ocurrir cualquier desgracia.
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Después de pasar Pomalca (véase el arco de bienvenida y su trencito en la foto) en algún momento del trayecto, sólo se ve a los costados de la carretera, sembríos de caña de azúcar, extensiones inmensas; y en algunas partes donde estaban cortadas se veían más cañaverales hacia el horizonte.
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No era la primera vez que iba a Sipán, fuimos cuando éramos niños pero por desgracia algo le pasó al rollo que no se reveló ni una foto. La única diferencia que encuentro con la primera visita respecto a la segunda es la cantidad de gente. En la primera visita había más turistas; tal vez habrá disminuido porque ya no es necesario ir hasta las ruinas, basta ir al Museo Tumbas Reales del Señor de Sipán en en Lambayeque (¿otro pulpo?) . Pero unos días después de este viaje, se inaugura el Museo Huaca Rajada-Sipán Como diría Condorito: ¡Exijo una explicación! y ¡Plop!
Al menos con este nuevo museo, ojalá la afluencia de turistas aumente y para un mejor servicio asfalten la carretera.
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Es en estas visitas a museos donde extrañas tu carné universitario, cuando vas a pagar y ves la tarifa "Universitario: S/.3.00 - Adulto: S/.8.00".
Hay una ventaja para los adultos mayores, pagan igual que los universitarios. 
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La cantidad de huacos hallados es impresionante y cuesta creer que a pesar de los saqueos siguen encontrando más. La tumba del Señor de Sipán es y será un referente en nuestra historia y lo difícil que es encontrarle un final. Cada sección cuenta con su debido panel de información en español e inglés. Siguiendo el camino, nos llamaba la atención (mi madre y yo) los gallinazos, tratamos de acercarnos a 2 de ellos que estaba detrás de otra huaca. A unos 10 metros para llegar hacia ellos, alzo la mirada y ya eran 5 gallinazos y uno salió a dar un vuelo alrededor de nosotros.
MORALEJA: NO ACERCARSE A LOS GALLINAZOS.
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Detrás de la huaca, encuentras un lugar de paz, calma, sosiego, estás en pleno contacto con la naturaleza, el tamaño imponente de los algarrobos y el canto de los chilalos, sus curiosos "horneros", las putillas, pajarito de pecho rojo que si te mira de frente "te trae suerte" como dijo mi madre. No nos miró, pero minutos antes ya había empezado la mala suerte: se bajaron las pilas y no se pudo tomar fotos al museo, ahora sólo queda revelar el rollo de la otra cámara.
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Las artesanías que venden fuera del museo de sitio no me llamaban mucho la atención; por lo que sólo quedaba esperar el carro hacia Chiclayo. Sentados sobre los duros tabancos, en un lugar fresco, se acercaba el carro.
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